Con mucha pena me ha tocado recibir la “resaca” que produjo la disminución en 5,2% de la pobreza en el país. Digo tristeza porque no sé con qué otro adjetivo calificar el cúmulo de sentimientos encontrados que me han generado las más disparatadas referencias a tan importante avance en la lucha por el progreso de todos los peruanos.

Ningún miembro del gobierno ha salido a decir que el Perú ya es un país del primer mundo, o que esta diminución de la pobreza es el paraíso. Lo único que se ha hecho es saludar y festejar dicha reducción, porque es el primer paso de muchos que nos faltan dar. Es cierto que el principal problema del país no es la pobreza, sino la mala distribución de la riqueza que hay en este momento, pero como el gran ex presidente socialista de chile, Ricardo Lagos, dijo: Para poder distribuir riqueza primero hay que generarla, porque sino solo pasaríamos a distribuir pobreza.

Por tal, saludo el logro del gobierno, que es el de todos los peruanos, pues como joven, me lleno de satisfacción al leer noticias de esta índole, ya que pertenezco a la generación que creció rodeada de noticas de caos, terrorismo, asesinatos salvajes, corrupción, recesión y de mucha pobreza.La luz de esperanza que abrió la vuelta a la democracia en el país, nos está enseñando que estando juntos, en orden y respetándonos, sí podemos salir adelante. Aprendamos a creer nuevamente en nuestro país y a los que nunca creyeron, hoy los invito a dar el primer paso. Porque con todos juntos, el Perú avanza.

Un fantasma recorre la PUCP: El fantasma del aprismo???

Con este titulo, bajo el formato de aquel viejo, caduco y no por ello menos importante manifiesto de mediados del siglo XIX (de lectura obligatoria tomando en cuenta su espacio y su tiempo), hace su aparición el presente boletín que no pretende sino hacer evidente la activación del movimiento aprista en la universidad.

Pues nos parece pertinente decirlo de esta manera debido al tantas veces desdeñado, malentendido, vilipendiado e insultado partido del pueblo; sobre todo, en nuestra queridísima casa de estudios. Por ello, a manera de desagravio en honrosa comunión, los estudiantes apristas de la Pontificias Universidad Católica del Perú, venimos a pedir tu participación en la política nacional a través de tu voz, tu propuesta y tu crítica, de tal manera que por medio de la forma más organizada que ha visto el hombre moderno de procesar y canalizar sus demandas, el partido político, podamos construir una sociedad cada vez más incluyente, equitativa y justa.

Oscilamos entre las edades promedio de un estudiante universitario, tal vez entre 17 y 26 años, sin embargo, cargamos, y a gusto, sobre nuestros hombros más de 80 años de lucha por la Democracia, la Justicia Social y el Pan con Libertad, metas que hemos sostenido consecuentemente a los largo de este tiempo y por las cuales tantos peruanos y peruanas han sacrificado hasta su propia sangre, teniendo como albacea moral la figura de nuestro fundador, también catalogado como el hombre del siglo XX, Víctor Raúl Haya de la Torre.